Escrito por Vian Segundo
Desde siglos atrás, las arcillas se han utilizado como tratamiento de belleza. A pesar de que hoy en día no son tan utilizadas, lo cierto es que implementarlas en tu rutina de cuidado de la piel podría marcar una diferencia notoria.
En su estado puro, la arcilla es blanca, sin embargo, dependiendo de los elementos que contenga, será de color verde, roja, amarilla, entre otras. En esta ocasión, nos enfocaremos en la arcilla más utilizada para pieles sensibles y/o irritadas: la arcilla roja.
Composición
La composición mineral de esta arcilla es muy parecida a la de la arcilla verde: cuarzo, aluminio, hierro, magnesio, calcio, silicio, sodio, potasio, entre otros. En comparación con la arcilla verde, tiene más sílice, hierro y aluminio, lo que le da su característico color rojizo.
Esto nos indica que su capacidad de absorción es menor que la de la arcilla verde, pero igual de depurativa. Además, tiene un pH neutro y no causa alergias dérmicas. Así que es otra arcilla que se recomienda para personas con pieles más sensibles que buscan una piel más suave e hidratada.
Beneficios
Regeneración celular
La arcilla roja es una fuente natural de energía para la regeneración celular. Estimula la retirada de impurezas y células muertas y disminuye la apariencia de poros dilatados; se recomienda para la piel congestionada o acnéica. Los minerales que la componen, como el óxido de hierro, aportan una acción regeneradora intensa.
Brinda brillo natural
La arcilla roja cuenta con propiedades tónicas y reafirmantes para la piel. Es por tanto indicada para aquellas personas que tengan la piel más apagada, con falta de luminosidad y vitalidad, a las cuales ayude a estimular (dar tono) y reafirmar la piel aumentando así la luminosidad de esta. Nos ayuda a conseguir una acción muy positiva sobre nuestro pH normalizador.
Cicatrizante
Dado que es astringente y absorbente, estimula la cicatrización al regenerar la piel. Esto se traduce en menos marcas de acné y sebo regulado.
En resumen
La arcilla roja es esencial para las pieles sensibles y/o irritadas. La arcilla rojiza elimina la suciedady absorbe toxinas, es ideal para limpiar y/o purificar la piel. También ayuda a revitalizar las pieles cansadas por su acción energizante, y con su función de exfoliante limpia la piel en profundidad eliminando todas las células muertas.
Por otro lado, posee un alto poder astringente e iluminador, por lo que después de su aplicación la piel luce espectacularmente limpia y lisa.
Ahora que ya sabes los beneficios de la arcilla roja en tu piel, ¿te animas a implementarla en tu rutina de skincare?